Como hacer fondo oscuro, el caldo base para muchas recetas

Foto y receta: ¡H! Cocina

Parece que sí, que finalmente el frío ha roto su tregua y llega con fuerza. No nos quejemos, que estamos en diciembre, aunque todos sabemos lo que significa el invierno segoviano… pero como buenos expertos, tenemos las armas para combatirlos. Abrigos, gorros, buenas botas para el exterior y, como no, un buen caldo para calentarse por dentro. Hoy, gracias a lo bien que cuentan las cosas en ¡H! Cocina, vamos a rescatar el caldo entre los caldos, el fondo oscuro que sirve como base para hacer muchísimas recetas.

Un básico de la cocina que te ahorrará tiempo, dinero y las ganas de cocinar con polvos y cubitos raros, que no están mal para un imprevisto pero sólo para eso, para usarlo de forma ocasional.

Y, como siempre, aprovechamos para recordaros otras recetas de sopa que hemos publicado alguna vez porque, ya sabéis, en la variedad está el gusto. Y ya hemos dicho que el invierno segoviano es largo. A disfrutarlo.

Risotto con Amarone y achicoria

Foto y receta: Dino Joannides, Semplice

Italia es Italia. Sin más. En moda, coches y cocina habrá nacionalidades que lo hagan mejor pero, desde luego, no más bonito. Por si acaso no sabes de lo que estoy hablando, prueba a preparar este risotto de Amarone y achicoria al que, por supuesto, hay que acompañar con mucho parmesano. Hemos encontrado la receta en Semplice y, como está en inglés, además de dejarte el link, vamos a contarlo paso a paso, ¡por si acaso!

Ingredientes para 2-4 personas

Al lío:

Lleva el caldo a ebullición y déjelo hervir a fuego lento mientras se cocina el plato. Corta la mitad de la mantequilla y ponla en el congelador, derrite la mantequilla restante en una cacerola y fríe la cebolla suavemente hasta que se quede blandita, y para cuando comience a dorarse. Agrega ahora el arroz, sube el fuego y revuelve bien.

Añade una copa de vino y sigue moviendo todo a fuego alto hasta que se haya evaporado y repite el proceso con la segunda copa. Baja el fuego a medio-bajo y comienza a agregar un caldo a la vez, mezclando cada adición hasta que se absorba casi por completo. El arroz debe permanecer húmedo y moverse en olas cuando se mezcla, nunca debe volverse seco o pegajoso. Cuando el arroz comience a ablandarse (después de unos 13 minutos, pero compruébalo), agrega el esto del caldo en pequeñas cantidades y pruébalo regularmente hasta que esté a tu gusto

Mezcla ahora la achicoria, añade la mantequilla congelada y ralla unos 60 g de queso parmesano. Ahora viene la mejor parte… mezcla todo hasta que el risotto sea rico y cremoso. Qué pinta… déjalo reposar durante 2 o 3 minutos y sírvelo inmediatamente con el resto del queso raspado en cada porción