Croquetas de carne de ternera, pimiento y queso

Foto y receta: Elle.es

Nunca te fíes de alguien a quien no le gusten las croquetas. Eso es así. Lleven bechamel o sean tan especiales como estas croquetas de carne de ternera, pimiento y queso que hemos encontrado en la sección de recetas de Elle.es.

Y es que por muchos superalimentos, dietas o restaurantes que se pongan de moda, la croqueta siempre estará ahí para recordarnos de dónde venimos (y lo que nos gusta). Por si te apetece viajar al pasado, te dejamos un par de recetas de croquetas más. Eso sí, siempre con carne de ternera.

Croquetas de rabo de toro

Foto: Recetas de cocina de Sergio

 

Estamos en plena temporada taurina y, aprovechando que aún apetece (y mucho) encender los fogones para cocinar, vamos a preparar unas deliciosas croquetas de rabo de toro (o de ternera) como nos enseña Sergio en su página web.

El guiso es un poco laborioso porque antes tenemos que preparar el rabo de toro guisado y, después, rematar las pocas sobras que queden haciendo croquetas. Vale, sí, lleva su tiempo, pero a cambio tendrás dos platos listos para sendos días.  Y estas recetas son ideales para ser congeladas, así que, al final, hasta estamos ahorrando minutos al reloj.

Croquetas de carne picada de ternera

Foto: directoalpaladar.com

 

La croqueta representa la perfección de la cocina tradicional: está deliciosa (de verdad, no conozco a nadie a quien no le guste), pueden usarse miles de ingredientes y, además, es la receta maestra del reaprovechamiento culinario. ¿Cómo no va a tener su propio Día Internacional? Nosotros lo celebramos con uno de nuestros clásicos, Directo al Paladar, y su receta de croquetas de carne picada de ternera.

¿Y por qué esta y no las miles de recetas de croquetas de carne que podríamos haber usado? Porque aunque sepamos que la croqueta es la reina de las recetas de aprovechamiento, en esta ocasión elegimos la carne de ternera como ingrediente estrella de la misma, potenciando su sabor con un fondo de carne. A buen seguro que la mezcla de ese sabor tan potente y reconocible con la suavidad de la bechamel (paciencia con la masa, paciencia) conseguirá un resultado adictivo. ¿Lo intentamos?