Continente y contenido en el guiso

Foto: David Gussoni

Para hacer un buen guiso, lo primero, primerísimo del todo es saber qué quieres hacer, preguntar después a tu carnicero de confianza qué pieza, de las que tiene, le va mejor, buscar el resto de ingredientes y un buen recipiente. Contenido y continente. Y como de lo primero solemos hablar un poco más, vamos hoy a centrarnos en lo segundo respecto a un guiso. Ya hablaremos de hornos y de sartenes otro día. Recipientes ¿en qué nos tenemos que fijar y por qué?

  • Material. Tiene una importancia crucial. Al preparar un guiso o cocido, es el agua, al calentarse, el que cocina la carne. Por eso es imprescindible que el material de la olla o cazuela reparta el calor por igual para que todo el líquido alcance la misma temperatura. Si cocinas en un recipiente de hierro, las llamas sólo calentarán el fondo del mismo por lo que, o no paras de dar vueltas al contenido, o se harán primero los trozos más cercanos al fondo. Sin embargo, el hierro fundido transmite muy bien el calor, consiguiendo una cocción homogénea.
  • Tamaño. Sí, sí que importa. Y todo depende de la cantidad de carne que quieras cocinar porque, al diluir su sabor en el agua, si hay mucha cantidad, se perderá en la mezcla. Sin embargo, si no hay mucho líquido, éste se saturará antes de que la carne pierda todo el gusto. Si quieres que quede un caldo sabroso, es mejor estar pendiente y añadir agua si es necesario, que bañarlo en un recipiente enorme.

¿Olla de cocción lenta? Estrénala con una receta de ossobuco guisado

Foto y receta: Directo al paladar

¿Olla de cocción lenta o crockpot? ¿Te suena a chino? Marina Ribas te explica ventajas e inconvenientes de cocinar con este tipo de electrodomésticos. Personalmente no lo he utilizado, pero cualquier cosa que ayude a que cocinemos más y mejor, ¡bienvenida sea! Y si te lo planteas con recetas como este ossobuco guisado en olla de cocción lenta, ¿qué más se puede pedir? Seguro que te estrenas (bueno, y yo también) con nota.

El principal beneficio de la olla de cocción lenta o crockpot es que, al cocinar despacito, se conservan los jugos y nutrientes de los alimentos. Además, aunque es un aparato eléctrico, no consume mucha energía. En los hogares anglosajones es tan imprescindible como el microondas, pero aquí no nos acabamos de lanzar. Quizás porque seguimos cocinando con la olla de toda la vida durante horas, aunque es algo cada vez más difícil con el ritmo de vida urbano.

Peeeeeero… llegó 2020, el COVID y todo el rollo que conocemos y en el que no voy a entrar y ¡boom! Se paró el ritmo y cocinar en casa se ha convertido en una obligación. Y un placer. Pasamos tiempo y comemos en casa más habitualmente que nunca, así que ha desaparecido la excusa de no guisar por andar por ahí. ¿Qué, no es el momento de hacer un ossobuco guisado en olla de cocción lenta? Yo me animaría. Y si no tienes crockpot, sigue la receta en una olla normal. Te sorprenderá ver cómo la carne se cocina prácticamente sola.

Ya nos contarás. Y, por si acaso te animas mucho, aprovechamos para dejarte alguna receta más de carne guisada.

Carrilleras de ternera a la vainilla

Foto: Tía Alia recetas

Dice Tía Alia que sus recetas son tradicionales, pero con un twist. Aquí la gracia festiva la aporta la vainilla, que marida a la perfección con la textura gelatinosa de unas carrilleras de ternera. Carrilleras de ternera a la vainilla, pues. Ahí es nada.

¿Casquería como plato principal de las fiestas? Por supuesto, que para eso somos de Segovia, gente sin complejos. Además, si presentas la carrillera sobre un parmentier de patata bien bañadas en su propio jugo, la fiesta de sabores tan caramelizados no tendrá nada que envidiar a la bandeja de los turrones que se servirá después.

Estofado de carne de ternera con cerveza

Foto: El invitado de invierno

Uno de nuestros objetivos para estas fiestas es disfrutar de ellas. Sí, ni más ni menos, porque hay años que se nos han hecho muy largas y acabamos pidiendo la hora cuando llegan los Reyes Magos. Y eso no puede ser, así que este año vamos a organizarnos pensando bien qué y cómo vamos a preparar nuestros menús navideños para facilitarnos la vida. Por eso, los guisos van a ser la estrella de alguna cena, y uno de los candidatos es este estofado de carne de ternera con cerveza de El invitado de invierno.

¿Habéis visto que pinta? Pues comprobad paso a paso cómo luce y lo sencillo que es. Además, como todo buen guiso, está mucho más rico si se prepara con antelación. Y si sobra un poco, que no creo, es perfecto para ser utilizado en croquetas, empanadas y mil ideas más. Vamos, un diez de plato.

Carrilleras al vino tinto con verduras

Foto y receta: Tengo un horno y sé cómo usarlo

¿Una receta de cerdo en nuestro blog? ¡Herejía! Pero es que Macu, de Tengo un horno y sé cómo usarlo, lo cuenta tan bien y nos da unos consejos tan prácticos, que no hemos podido evitar quedarnos con la técnica y cambiar las carrilleras de cerdo por unas deliciosas carilleras de ternera al vino tinto.

Nos encanta el resultado, ¿habéis visto las fotos? Nos gusta mucho cambiar la típica guarnición de patatas por un puré que le aporta una suavidad y textura muy diferente. Y nos vuelve locos su manera de entender la cocina, un espacio donde todo es posible. La olla a presión no es más que otra forma de cocinar, nada de herejías (como la que inicia esta entrada). Porque no siempre tenemos horas para cocinar, porque casi siempre la vida nos atropella y porque comer bien es una inversión de dinero,sí, pero sobre todo de tiempo. Así que todo lo que aporte, ¡será bienvenido!

Tan bienvenido como las ideas de cocina que tenemos cada mes en nuestras #recetasdelmes.

Potjiekos

Además de nutrir, la gastronomía es una muestra de la cultura y la historia de una sociedad que se transmite de forma informal de generación en generación. Si rascas un poco, encuentras platos tradicionales que dicen mucho de la forma de vida del pueblo que lo cocina. Este es el caso del potjiekos, que significa comida de olla pequeña, es un plato tradicional africano pensado para prepararse y consumirse al aire libre. Se prepara en una peculiar olla redonda, pequeña, con tres patas denominada potjie, de ahí su nombre.

Ingredientes:

  • 1,5 kg de carne de ternera para estofar
  • Aceite, sal y pimienta
  • 2 cebollas
  • 750 ml de caldo de carne
  • 250 ml de vino tinto
  • 500 g de zanahorias pequeñas
  • 250 g de champiñones
  • 6 patatas peladas
  • Sal
  • Pimienta

Al lío:

Al igual que para cocinar la paella se necesita una paellera, para hacer un potjiekos es necesario un potjie. Si la globalización no ha llegado a tu pueblo, lo intentaremos con una olla… aunque el resultado no sea igual, lo intentaremos. Corta la carne de ternera en dados, sazónalo con sal y pimienta y cocina a fuego medio hasta que se dore. Reserva la carne de ternera.

Sigue usando la olla para saltear las cebollas hasta que se queden blanditas. Añade la carne de nuevo, el vino y suficiente caldo como para cubrirlo todo. Salpiméntalo y cocínalo a fuego lento durante una hora. Echa ahora las zanahorias, los champiñones y las patatas y déjalo otra media hora. Si el guiso lo pide, añade más agua.

Tras unos 40 minutos, añade los champiñones y zanahorias. Añade más agua y deja que siga hirviendo. Cuando veas que está a tu gusto, para el fuego y, una de dos, o lo acompañas de arroz y te lo comes, o lo dejas para mañana, que estará más rico.

Uno de los detalles que más nos gusta de este guiso es que, según los sudafricanos, no hay que remover los ingredientes. Los guisos son como las personas, no les sienta bien que los mareen.

Esta receta del mes de agosto nos invita a cocinar fuera de casa, a disfrutar del tiempo y a viajar. Si quieres saber qué nos sugieren el resto de #recetasdelmes, ya sabes. Y si quieres ver/descargar nuestro calendario, ¡aquí está!

Ternera guisada de la abuela

Hay recetas cuyos secretos pasan de generación en generación sin salir, jamás de la familia. Este es el caso del guiso de ternera guisada de la abuela. Hasta hoy porque, para estrenar el año y el calendario de guisos con el que pensamos festejar cada mes de este 2020, os vamos a revelar este tesoro familiar. En el fondo, como todas las cosas buenas, es sencillo, muy sencillo: cocina un buen producto fresco y hazlo 1000 veces. La 1001 será la perfecta.

Ingredientes:

  • Carne de ternera para guisar. A nosotros nos encanta la carrillada, pero puede hacerse también con morcillo.
  • 1 pimiento
  • 1 cebolla
  • 2 puerros
  • un buen puñado de perejil picado
  • ajos
  • 1 ó 2 hojas de laurel
  • Vino blanco
  • Sal y pimienta

Al lío:

Como os comentaba, esta receta es muy sencilla, pero tiene su punto. Hay que saber observar y oler su ritmo para conseguir ese sabor y jugosidad tan característico. ¿Y cómo se hace esto? Pues preparándolo muchas veces. Que sí, que hay alquimia en la cocina, pero práctica también.

Empezamos. Corta la carne de ternera en dados (o como más te guste). Ahora vamos a por el pimiento, la cebolla y los puerros cortándolos en trozos pequeños. Prepara un sofrito con todo ello. Deja que se fría mientras se va dorando. En otra sartén echa la carne para que sólo se marque. Una vez lista, incorpórala al sofrito y añade el vino blanco, sal y pimienta y a cocer. Déjalo despacito, añadiendo agua si ves que lo necesita. Y no hay más. Obsérvalo sin agobiar, pero este tipo de recetas son muy prácticas porque te permiten hacer algo más en la cocina mientras se van haciendo.

Como sugerencia, puedes freír unas patatas en cubos y ponerlas de acompañamiento por si alguien se quiere servir. O arroz. Si lo mezclas con la salsa, queda delicioso.

¿Qué te ha parecido? Pues tienes muchas más ideas en nuestras #recetasdelmes. Y todo el calendario aquí si quieres descargarlo.

Borscht, sopa de remolacha y ternera

Foto y receta: Patty’s cake

Cuando encontramos esta receta borscht, sopa de remolacha y ternera polaca en el blog de Patty’s cake, tuvimos clarísimo que tenía que estar en nuestro calendario. Primero, por rica, sana y nutritiva. Después, porque las fotos son espectaculares y por último, pero no menos importante, porque compartimos al 100% su idea de que la comida nos une. No puede ser de otra manera.

La gastronomía nos une a otras personas, claro está, porque rara vez nos juntamos a celebrar o charlar sin comida por delante, ya sea un guiso, una tapa o un bizcocho con un café. Pero, además, la comida reconcilia con nosotros mismos, porque pocas cosas son más evocadoras que un sabor o un aroma. ¿O por qué eligió Proust una magdalena? No es casual.

Ternera guisada y patatas al horno

Foto: @Itthefood, The Food Lover

Tradicionalmente, octubre es mes de ojear revistas de moda para ver las tendencias de otoño, ir comprando algún abrigo y sacar los jerséis más finos del armario para esas mañanas fresquitas. Parece que este ritual se retrasa cada año, pero me resisto a no empezar a cocinar ya esas carnes guisadas con salsas contundentes donde mojar un rico pan. Y viendo esta foto de ternera guisada con patatas al horno de @Itthefood, The Food Lover, vosotros entenderéis por qué. Esta es, con mucho derecho, nuestra receta del mes.

La ternera guisada es uno de los platos más versátiles de nuestra gastronomía por varios detalles: cada corte de ternera aporta diferentes propiedades tanto de sabor como de textura al guiso; la carne se puede acompañar con múltiples ingredientes y, además, es una receta muy reutilizable, verdadera cocina de aprovechamiento.

¿Quieres ejemplos? Consulta nuestro histórico para ver más recetas de ternera guisada.

Ternera con guisantes y zanahorias

Foto: Directo al Paladar

 

Aprovechemos que es temporada de guisantes para preparar una de esas recetas tradicionales que, sin ser demasiado aparentes, se sigue preparando en muchas cocinas de España: carne de ternera guisada con guisantes y zanahorias. Esta es la versión de Directo al Paladar, que coincide con muchas en su sencillez, cariño por el producto y esos ricos dados de patatas fritas. Un buen pan de hogaza, añadiría yo, y poco más se necesita para disfrutar de una cena rica y casera, de esas que sólo se pueden acompañar de descanso en el sofá y punto.