Cocinar a baja temperatura

Foto: David Gussoni

¿Por qué es tan interesante cocinar a baja temperatura? En mi opinión, principalmente, porque me gusta variar las recetas. Quien se queje de comer siempre lo mismo, es que no ha pasado por aquí, ¡y nosotros sólo hablamos de carne de ternera! Pero, empecemos por el principio, ¿qué es eso de la cocción lenta? Es preparar la carne con una cocción suave y homogénea a menos de 80 grados. ¿Qué ofrece esta técnica?

  • La posibilidad de convertir piezas grandes en auténtica mantequilla al derretir el colágeno muy despacito.
  • La cocción es muy homogéneo.
  • Además, la carne está muy jugosa porque conserva todos sus jugos. Prácticamente, no pierde agua.
  • Al no sobrepasar una temperatura elevada, no se destruyen las sales minerales y vitaminas.
  • Salubridad, ya que a partir de 60ºC desaparecen las bacterias, microbios y demás
  • ¡Ah! Y no pasa nada si lo preparas para comer y el vermut se alarga un poco ya que 15 minutos más de cocción pasan prácticamente inadvertidos. Y sólo manchas el horno.

Costillas de ternera guisada con setas

Foto: El Comidista

 

Quizás estemos un poco pesaditos con que el otoño ya está aquí, que si a ver si llueve ya o si empezamos a ver alfombras de hojas de colores… pues sí, tenéis razón pero, a 2 de octubre, ¿qué queréis? Nosotros ir a por setas, para darnos un paseo con el aire fresco de la sierra y, además, tener una buena excusa para preparar unas deliciosas costillas de ternera guisadas con setas siguiendo los pasos que nos marca El Comidista.

Esta receta muy complicada no es, pero sí que conlleva una larga elaboración ya que el secreto para que la carne se deshaga en la boca es someterla a una lenta cocción. De momento no hay previsiones de lluvia, así que podemos ir soñando el fin de semana que vamos a hacerlo para que, en cuanto llegue, las ansias no nos dejen posponer el plan.