Tinga de ternera

Foto: El Comidista

 

Empiezan las clases y eso significa el fin de las vacaciones para casi todos, así que vamos a saciar nuestras ganas de viajar preparando algunas recetas internacionales. Hemos elegido una fácil y deliciosa de la mano de El Comidista: tinga de ternera. ¿Ternera qué? No se preocupen, en cuanto lean la receta comprobarán que se trata de un plato mexicano de carne de ternera mechada con verduras y aderezada con chipotle. ¿Chipo qué? Resumiendo, son chiles ahumados para dar un sabor muy especial.

Quizás lo más complicado de esta receta sea conseguir el chipotle. Yo preguntaría en el mercado de confianza, seguro que nos lo traen bajo pedido. Otra opción es buscar en una gran superficie o comprarlo online, pero seguro que nos lleva más trabajo. Lo hagan como lo hagan, disfruten de un original plato.

Jarrete de ternera estofado

Para sentirse en casa, entendida como hogar, hacen falta muy pocas cosas: una decoración acogedora y, aún más importante, que de vez en cuando nuestra cocina huela como lo hacía la de nuestros padres: a guiso. No es tan dificil, de verdad, ni nos sirve la excusa del tiempo. Tardamos media hora en preparar estos jarretes de ternera estofados  que hemos encontrado en la revista Beef!, y es el horno quien se encarga de lo importante: cocinar y aromatizar nuestro hogar.

 

Ingredientes para 4 raciones:

  • 15 cebollitas en vinagre
  • 4 zanahorias tiernas con las hojas verdes
  • 2 zanahorias amarillas
  • 2 piezas de perejil de raíz
  • 2 tallos de apio
  • 150 gr. de panceta ahumada
  • 4 tajadas gruesas de jarrete de vaca
  • sal marina
  • pimienta recién molida
  • 3 CS de AOVE
  • 2 CS de harina de trigo
  • 250 gr. de champiñones
  • 2 ramitas de tomillo
  • 4 hojas de laurel
  • 3 granos de pimienta de Jamaica
  • 5 bayas de enebro
  • 4 clavos de especia
  • 600 ml de vino tinto
  • 1/2 litro de caldo de vaca
  • 1 CS de tomate concentrado

 

Empezamos precalentando el horno a 200 grados utilizando los fuegos inferiores y superiores. Pelamos las cebollitas en vinagre, lavamos las zanahorias, el perejil de raíz y el apio, cortamos la panceta en lonchas gruesas y lavamos las rodajas de carne en agua fría, las enjuagamos con un paño y las condimentamos con sal y pimienta.

Seguidamente, calentamos las 2 CS de aceite en una cazuela apta para horno y sofreímos en ella la carne y la panceta por todos lados a fuego vivo. Espolvoreamos la carne de manera uniforme con harina y metemos la cazuela destapada en el horno para tostar ligeramente la harina durante 15 minutos. Mientras tanto, cortamos en trozos las zanahorias amarillas, el perejil de raíz y el apio, limpiamos los champiñones y calentamos el resto del aceite en una sartén grande para sofreír en ella las verduras, los champiñones, el tomillo y el laurel dándoles vueltas.

Sacamos la cazuela del horno y repartimos las verduras y las especias ya preparadas alrededor de las rodajas de carne. Batimos el vino tinto, el caldo y el tomate concentrado y vertemos aproximadamente 1/4 de la mezcla en la cazuela para llevarlo a ebullición a fuego vivo. A continuación, tapamos la cazuela y estofamos las tajadas de jarrete en el horno durante dos horas y media o tres hasta que queden tiernas, tiernas. Y poco a poco vamos añadiendo el resto de la mezcla de vino y caldo.

Para terminar, sacamos la carne de la cazuela y la mantenemos caliente, servimos los jarretes de ternera con las verduras, el caldo y buscamos un buen pan y un buen vino para acompañar. ¿Qué más podemos pedir?

Codillo de ternera estofado y vino blanco

¿Quién dijo que hay carne de primera o tercera? Esta división sólo funciona para el fútbol, y cada vez es más discutible. En el caso de la carne de ternera, debemos hablar más de conocimiento y técnica que de jerarquías, como demuestra esta espectacular receta de codillo de ternera estofado y vino blanco extraída de la revista Beef.

Tiempo de preparación: 30 minutos, más 3 horas de estofado.

Ingredientes para 4-6 raciones

  • 1 codillo de ternera
  • sal marina
  • pimienta recién molida
  • 2 CS de aceite
  • 2 CS de harina
  • 600 gr. de raíz de escorzonera
  • 4 zanahorias
  • 3 cebollas
  • 3 tomates
  • 1/2 litro de carne de ternera
  • 400 ml de vino blanco
  • 1 CS de tomate concentrado
  • 1 ramillete de salvia
  • 4 hojas de laurel
  • 1 ramillete pequeño de perejil
  • 3 dientes de ajo
  • 1 trozo de piel de limón bío
  • 1 CS de AOVE

Al lío. Una vez que hayas recopilado todos los ingredientes (o similares), precalienta el horno a 200 grados utilizando el fuego superior e inferior. Mientras salpimentas el codillo, calienta el aceite en una cazuela apta para el horno. Sofríes en ella el codillo y espolvoreas harina de manera uniforme sobre él para meterlo destapado en el horno caliente y tostarlo ligeramente durante 20 minutos.

Aprovechamos este tiempo para limpiar y pelar la raíz de escorzonera, las zanahorias y las cebollas. Estas últimas se parten por la mitad. Lava los tomares y recorta el troncho.

Saca la cazuela del horno  y caliéntala sobre la lumbre. Añade las verduras y las sofríes brevemente con la grasa del asado. A continuación vierte el caldo de ternera y lo llevas a ebullición, añadiendo el tomate concentrado, la salvia y las hojas de laurel. Tapa la cazuela y estofa el codillo en el horno caliente durante, al menos, 3 horas hasta que quede bien tierno. Atento, porque cuando lleve aproximadamente una hora debemos sacar la escorzonera y las zanahorias y reservarlas.

Antes de servir el codillo, lava el perejil y sacúdelo para retirar el agua sobrante, pela el ajo y pica todo finamente junto con la piel del limón. Esta mezcla es lo que llamamos gremolata.

Saca la cacerola del horno, saca el codillo pero mantenlo caliente mientras reduces el caldo del estofado en la lumbre hasta que espese ligeramente.

A continuación, caliente el aceite en una sartén y sofríe las zanahorias, la escorzonera y un poco de salvia. Condimenta con sal y pimienta. Termina esparciendo la gremolata sobre el codillo para servirlo con la salsa y las verduras estofadas.

Morcillo de ternera braseado en vino tinto

Foto: Directo al paladar

 

Parece que por fin llega el calor. Mediados del mes de junio, no está nada mal. Antes de preparar las barbacoas, los pinchos morunos, las ensaladas y el salmorejo, vamos a despedirnos de este regalo de primavera fresca que hemos disfrutado con un guiso contundente, reconfortante y completo. De esos que se acompañan de una barra de pan: morcillo de ternera braseado en vino tinto, idea de Directo al Paladar. Un diez.

Morcillo de ternera, beicon, chalotas, champiñones, tomate, caldo de carne y vino tinto (un poco para la salsa, otro poco para acompañar), una barra de pan y algo de fruta de postre. Todo lo tienes en tu despensa o en el mercado más cercano a tu casa. No hay excusas para despedirse de la cuchara y el guisoteo cómo se merecen. Querido frío, en muy poquito, te echaremos de menos.

Fabes con ternera

Foto: Elle.es

 

Parece que el invierno se va a despedir con fuerza, demostrando que este año ha recuperado el frío de épocas anteriores. Y nosotros tan contentos, porque la meteorología nos va a permitir seguir disfrutando de guisos tan deliciosos como esta receta de fabes con ternera que propone la revista Elle.

Sí, has oído bien, fabes con ternera. Porque aunque las judías y judiones se suelen acompañar con embutido y carne de cerdo, las verduras y la carne de ternera le aportan una suavidad que casa muy bien con la textura de las fabes. Además, renovarse o morir, ¿no? Que no me creo que aún haya gente que se aburre de comer todos los días lo mismo, ¡eso es que no nos conocen!

Bigos, el estofado polaco de carne de ternera

Foto: Patty’s cake

Quizás mayo no sea el mes en el que más nos apetezca cocinar guisos… pero somos de Segovia, aquí seguro que algún día tonto tenemos para justificar que este bigos polaco es nuestra receta del mes.  Puede que esté exagerando un poquito, pero cualquier excusa es buena para disfrutar del bigos que nos enseña Patty’s cake, un guiso de ternera estofada que es el plato nacional de Polonia.

No nos extraña, estos polacos sí que saben. Se dejan de kale y moderneces y lo llaman col (natural o fermentada), añaden cebolla, setas, panceta, tomate, ciruelas pasas y, por supuesto, una buena pieza de carne de ternera para guisar. No nos extraña que, como explica Patricia en su blog, el rey polaco Wladyslaw Jagiello sirviera este guiso de carne en sus cacerías por los bosques de Polonia. ¿Qué, te animas a probarlo y disfrutar a cuerpo de rey? De este mes no pasa. Y el que viene buscaré otra plato de carne de ternera en nuestras #recetasdelmes.

Estofado de ternera al vino tinto en Crock Pot

Foto: directoalpaladar.com

 

Esta claro que el ritmo de vida ha cambiado y, o lo asumimos… o lo asumimos, porque ya hay poca vuelta atrás. Pero eso no implica que debamos desprendernos de cosas que, con muy poquito, nos hacen sentir muy bien. Por ejemplo, ¿sienta igual llegar a casa después de uno de estos días frescos de otoño y cenar una sopa calentita, una carne de ternera al vino tinto o un sandwich? No, claro que no, por eso tenemos que buscarnos la vida para conseguir lo máximo con el mínimo tiempo posible en la cocina. Y ahí, la crock pot es de gran ayuda.

¿Qué es eso de crock pot? Una olla de cocción lenta que funciona con energía eléctrica para cocinar los alimentos que se colocan en su interior con una temperatura que sube de forma gradual hasta alcanzar un máximo de 100ºC. Es perfecta por tanto para guisar carne, hacer caldos y legumbres durante horas, y conseguir así el sabor que daban los antiguos pucheros.

Os proponemos estrenar este aparato con una receta de directoalpaladar.com: carne de ternera al vino tinto, un plato delicioso y cocinado sin aceite gracias a esta técnica de cocción.

Todos aquellos que tengáis la suerte de comer en casa (y en Segovia somos muchos) podéis preparar una cena muy completa programando la crock pot a la hora de comer. El resto… seguro que ya existe algún modelo programable con antelación. Que ya decimos que el cambio llega rápido…

Risotto de estofado de ternera

Foto: Directo al paladar

Esta receta es perfecta para esos días en que uno llega a casa cansado, con hambre, abre la nevera y dentro sólo encuentra tuppers con restos de la comida que ha sobrado otros días. Porque este risotto de estofado de ternera de Directo al Paladar es capaz de dar la vuelta a esta sensación tan triste en los 30 minutos que se tarda en cocinarlo.

¿Qué ingredientes necesitamos para transformar esos restos en un delicioso risotto de estofado de ternera? El famoso tupper del que ya hemos hablado con alguna ración de ragout, carne guisada o similar, arroz, chalotas, un poco de vino blanco, mantequilla y queso parmesano. Si a todo esto le añadimos un poco de maña, conseguiremos transformar esos restos en un nutritivo (y delicioso) plato principal que acompañado por una ensalada y una pieza de fruta nos proporcionará muchos de los nutrientes que necesitamos cada día y, además, la sensación de comer bien. Que nunca viene mal un poquito de felicidad.

Solomillo al vino tinto

Foto: Paloma de la Rica

Foto: Paloma de la Rica

 

Que la invasión navideña está más que claro, así que mejor que nos pille preparados, con la despensa casi llena y las recetas más o menos planificadas. Así se termina con los agobios de última hora, y se disfruta de una época que se resume en comidas familiares, citas con amigos, fiestas, regalos… tampoco se está tan mal, ¿no?

Vamos a dar un argumento a todos los defensores de los quince días con más sobrepeso del año con esta receta de solomillo al vino tinto de Paloma de la Rica. Sencillamente deliciosa, con ingredientes que seguramente tengas en la despensa o que puedes encontrar en el comercio en el que compras cada día y, muy importante para las fechas navideñas, que puedes dejar preparado con antelación.

Revoltillo de carne de ternera y tomate

De acuerdo, quizás no sea el mejor momento para comer una sopa o carne asada pero, ¿qué se creen? ¡Estamos en Segovia! Y el otoño aquí dura poco más de quince días, así que puede que no tardemos tanto en hacer caso a David de Jorge y preparar un delicioso revoltillo de carne y tomate. Una receta sencilla, con ingredientes que seguro tenemos en la nevera (y de no ser así, ya saben, seguro que los encontraremos en nuestra carnicería de confianza) y, lo más importante, deliciosa y nutritiva.