Cocinar a baja temperatura

Foto: David Gussoni

¿Por qué es tan interesante cocinar a baja temperatura? En mi opinión, principalmente, porque me gusta variar las recetas. Quien se queje de comer siempre lo mismo, es que no ha pasado por aquí, ¡y nosotros sólo hablamos de carne de ternera! Pero, empecemos por el principio, ¿qué es eso de la cocción lenta? Es preparar la carne con una cocción suave y homogénea a menos de 80 grados. ¿Qué ofrece esta técnica?

  • La posibilidad de convertir piezas grandes en auténtica mantequilla al derretir el colágeno muy despacito.
  • La cocción es muy homogéneo.
  • Además, la carne está muy jugosa porque conserva todos sus jugos. Prácticamente, no pierde agua.
  • Al no sobrepasar una temperatura elevada, no se destruyen las sales minerales y vitaminas.
  • Salubridad, ya que a partir de 60ºC desaparecen las bacterias, microbios y demás
  • ¡Ah! Y no pasa nada si lo preparas para comer y el vermut se alarga un poco ya que 15 minutos más de cocción pasan prácticamente inadvertidos. Y sólo manchas el horno.

¿Olla de cocción lenta? Estrénala con una receta de ossobuco guisado

Foto y receta: Directo al paladar

¿Olla de cocción lenta o crockpot? ¿Te suena a chino? Marina Ribas te explica ventajas e inconvenientes de cocinar con este tipo de electrodomésticos. Personalmente no lo he utilizado, pero cualquier cosa que ayude a que cocinemos más y mejor, ¡bienvenida sea! Y si te lo planteas con recetas como este ossobuco guisado en olla de cocción lenta, ¿qué más se puede pedir? Seguro que te estrenas (bueno, y yo también) con nota.

El principal beneficio de la olla de cocción lenta o crockpot es que, al cocinar despacito, se conservan los jugos y nutrientes de los alimentos. Además, aunque es un aparato eléctrico, no consume mucha energía. En los hogares anglosajones es tan imprescindible como el microondas, pero aquí no nos acabamos de lanzar. Quizás porque seguimos cocinando con la olla de toda la vida durante horas, aunque es algo cada vez más difícil con el ritmo de vida urbano.

Peeeeeero… llegó 2020, el COVID y todo el rollo que conocemos y en el que no voy a entrar y ¡boom! Se paró el ritmo y cocinar en casa se ha convertido en una obligación. Y un placer. Pasamos tiempo y comemos en casa más habitualmente que nunca, así que ha desaparecido la excusa de no guisar por andar por ahí. ¿Qué, no es el momento de hacer un ossobuco guisado en olla de cocción lenta? Yo me animaría. Y si no tienes crockpot, sigue la receta en una olla normal. Te sorprenderá ver cómo la carne se cocina prácticamente sola.

Ya nos contarás. Y, por si acaso te animas mucho, aprovechamos para dejarte alguna receta más de carne guisada.

Estofado de carne de ternera con cerveza

Foto: El invitado de invierno

Uno de nuestros objetivos para estas fiestas es disfrutar de ellas. Sí, ni más ni menos, porque hay años que se nos han hecho muy largas y acabamos pidiendo la hora cuando llegan los Reyes Magos. Y eso no puede ser, así que este año vamos a organizarnos pensando bien qué y cómo vamos a preparar nuestros menús navideños para facilitarnos la vida. Por eso, los guisos van a ser la estrella de alguna cena, y uno de los candidatos es este estofado de carne de ternera con cerveza de El invitado de invierno.

¿Habéis visto que pinta? Pues comprobad paso a paso cómo luce y lo sencillo que es. Además, como todo buen guiso, está mucho más rico si se prepara con antelación. Y si sobra un poco, que no creo, es perfecto para ser utilizado en croquetas, empanadas y mil ideas más. Vamos, un diez de plato.

Estofado del capitán

Foto y receta: Mes petits accidents

Junio huele a verano. Y el verano, aunque nos pese a los de secano, sabe a salitre y mar. Por eso nuestra receta del mes es un guiso marinero. De carne, sí, pero con un toque marinero: es el estofado del capitán de Mes petits accidents.

Se llama así porque esta receta se solía preparar en los barcos. Estos guisos se conservan bien y están mucho más ricos conforme pasa el tiempo, por eso se preparaban (y esperemos que lo sigan haciendo) durante las travesías.

Si este mes te escapas algún día a la playa y te da por montar en velero, pregunta al capitán por esta receta. Si no sabe de que hablas, comparte con él este post de Mes petits accidentes, que seguro que le gusta. Y tu vas a quedar como un auténtico lobo de mar. Y si no se produce esta oportunidad, cotillea nuestras #recetasdelmes para ver si encuentras algún detalle curioso en alguna otra. O, al menos, ideas ricas para cocinar en casa.

Ternera guisada de la abuela

Hay recetas cuyos secretos pasan de generación en generación sin salir, jamás de la familia. Este es el caso del guiso de ternera guisada de la abuela. Hasta hoy porque, para estrenar el año y el calendario de guisos con el que pensamos festejar cada mes de este 2020, os vamos a revelar este tesoro familiar. En el fondo, como todas las cosas buenas, es sencillo, muy sencillo: cocina un buen producto fresco y hazlo 1000 veces. La 1001 será la perfecta.

Ingredientes:

  • Carne de ternera para guisar. A nosotros nos encanta la carrillada, pero puede hacerse también con morcillo.
  • 1 pimiento
  • 1 cebolla
  • 2 puerros
  • un buen puñado de perejil picado
  • ajos
  • 1 ó 2 hojas de laurel
  • Vino blanco
  • Sal y pimienta

Al lío:

Como os comentaba, esta receta es muy sencilla, pero tiene su punto. Hay que saber observar y oler su ritmo para conseguir ese sabor y jugosidad tan característico. ¿Y cómo se hace esto? Pues preparándolo muchas veces. Que sí, que hay alquimia en la cocina, pero práctica también.

Empezamos. Corta la carne de ternera en dados (o como más te guste). Ahora vamos a por el pimiento, la cebolla y los puerros cortándolos en trozos pequeños. Prepara un sofrito con todo ello. Deja que se fría mientras se va dorando. En otra sartén echa la carne para que sólo se marque. Una vez lista, incorpórala al sofrito y añade el vino blanco, sal y pimienta y a cocer. Déjalo despacito, añadiendo agua si ves que lo necesita. Y no hay más. Obsérvalo sin agobiar, pero este tipo de recetas son muy prácticas porque te permiten hacer algo más en la cocina mientras se van haciendo.

Como sugerencia, puedes freír unas patatas en cubos y ponerlas de acompañamiento por si alguien se quiere servir. O arroz. Si lo mezclas con la salsa, queda delicioso.

¿Qué te ha parecido? Pues tienes muchas más ideas en nuestras #recetasdelmes. Y todo el calendario aquí si quieres descargarlo.

Estofado de Guiness

Foto y receta: Tengo un horno y sé cómo usarlo

Recetas fáciles que funcionan siempre. Así presenta Macu Higueras su blog Tengo un horno y sé cómo usarlo. Nos encanta, porque este es el leit motiv de las doce recetas de nuestro calendario 2020, platos de toda la vida que, si seguimos cocinando, es porque son fáciles, ricas y funcionan. Dentro de la gran la variedad de recetas que ofrece Macu, hemos elegido este estofado de Guiness para homenajear a San Patricio y celebrar el mes de marzo.

El calendario de este año es un homenaje a nuestros antepasados, a los que nos han enseñado a cocinar como cocinamos. Buscando recetas, nos hemos dado cuenta de que, con sus variantes culturales, la base de la cocina que nos ha llegado desde regiones de todo el mundo es bastante similar. Así que nos hemos puesto tan contentos (¿por qué no?) porque son más las cosas que nos unen que las que nos diferencian. Otro motivo para celebrar. ¿Y cómo lo vamos a hacer? En torno a una buena mesa. Este mes, por San Patricio. El que viene, ya veremos.

Por cierto, ¿quieres tener todo el calendario a mano?

Fricandó de ternera

Foto: La taza de loza

En Cárnicas Pedro Gómez defendemos el arte de la gastronomía. Comer es mucho más que alimentarse, el proceso comienza mucho antes: eliges la receta, vas al mercado, la preparas, añades alguna variación y después la compartes. Cuando haces todo esto de forma consciente y tan bien como La Taza de Loza, obtienes resultados tan impresionantes como este fricandó de ternera con setas.

¿Que por qué nos gusta tanto? Porque además de estar riquísimo, es una receta tradicional catalana que Patty, de La Taza de Loza explica paso a paso e introduce, además, una pequeña lección de historia. Porque eso, precisamente, es lo que es la gastronomía: la historia de cada día.

Revoltillo de carne de ternera y tomate

De acuerdo, quizás no sea el mejor momento para comer una sopa o carne asada pero, ¿qué se creen? ¡Estamos en Segovia! Y el otoño aquí dura poco más de quince días, así que puede que no tardemos tanto en hacer caso a David de Jorge y preparar un delicioso revoltillo de carne y tomate. Una receta sencilla, con ingredientes que seguro tenemos en la nevera (y de no ser así, ya saben, seguro que los encontraremos en nuestra carnicería de confianza) y, lo más importante, deliciosa y nutritiva.

Hamburguesa de ternera con sorpresa

Imagen: Ainhoa Gomá, vía El Comidista

Imagen: Ainhoa Gomá, vía El Comidista

Variando los ingredientes que habitualmente utilizamos en la cocina (bueno, y alguno un poco más especial pero fácil de encontrar, como el tomate seco) podemos conseguir resultados sorprendentes, rápidos y, sobre todo, deliciosos. Esta  hamburguesa de ternera sorpresa que nos enseña El Comidista es un buen ejemplo que solucionará cualquier cena con amigos. O individual, claro está, que cocinar para uno no es excusa para comer mal.

Como siempre, el secreto de una receta de tan fácil elaboración es comprar ingredientes de calidad. Y para eso, nada mejor que acercarnos al pequeño comercio y hacernos con un proveedor de confianza, que nos explique qué piezas son las más adecuadas para el uso que vamos a hacer de la carne, así como la mejor relación calidad precio. Después sólo hay que echarle imaginación y, por supuesto, cocinarlo con ganas, cariño y la plancha o barbacoa bien caliente.